sábado, octubre 29, 2011

COMO CONSTRUIR EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES LO QUE QUIERA SIN SER SANCIONADO

 
1- Consiga un arquitecto sin escrúpulos, no es problema si ya tiene sanciones por falsificación o delitos similares (al contrario la experiencia es valorada) lo que en la jerga se denomina un "prestafirma" y registre un plano de obra en forma "exprés"
2 - Guarde el plano registrado en un cajón junto con la normativa de construcción (ambas cosas no lo va a necesitar más) y demuela, construya y siga adelante de la forma que mejor le parezca procurando maximizar los metros cuadrados vendibles sin importar alturas, retiros, invasión de linderos ni demás cuestiones reglamentarias que limitan la "iniciativa privada".
3 - Si los vecinos protestan o presentan denuncias a Lostri y G.Fahler, no se haga problema. Ud. saque el plano registrado del cajón, muéstrelo para demostrar que la obra cuenta con el permiso y en lo posible muéstrese indignado por la gente que no entiende y quiere detener el "progreso". Por las denuncias presentadas no se haga problema, los funcionarios se ocuparan de hacerlas dormir el sueño eterno... . Y si por casualidad hay un error y algún funcionario se le ocurre aplicar la ley y pretender aplicar las sanciones del caso (multa y demolición), tampoco se haga problema, se ocuparán de hacerlo renunciar como ocurrió con Pablo Bourlot, titular de la Agencia Gubernamental de Control, quien entre otros antecedentes, en el caso emblemático de esta obra se atrevió a emitir un informe donde consigno el peligro estructural generado por la aberración cometida en la obra.
4 - Si se le fue la mano con las macanas y las cosas se ponen difíciles por culpa de esos vecinos belicosos que quieren detener el progreso de la humanidad, incluso para los funcionarios con su capacidad de inventiva y evasión para frenar el reclamo, cambie al arquitecto prestafirmas por otro de similar tenor.
5 - Con este sencillo proceder (que es cierto le costará unos pesos más, pero nada en comparación con la rentabilidad adicional que podrá obtener con los metros cuadrados que construya por encima de lo permitido), Lostri y G.Fahler justificaran una resolución donde darán por superado el problema sin siquiera solicitar la corrección de la construcción fuera de regla.
6 - En todo este proceso tenga presente de construir rápido, si es posible trabajando sábados y domingos. Si es necesario viole clausuras transitorias. Tenga presente que más allá de todas las barbaridades que se le ocurran hacer, el ladrillo que se pone en la obra, este o no en regla, una vez puesto NUNCA lo obligaran a sacarlo, con lo cual, está claro que la premisa es el "hecho consumado" nunca es corregido.

"SALVEMOS AL BARRIO"

El soterramiento del Sarmiento, a partir de febrero

Las partes de una tuneladora están siendo armadas en Haedo para empezar con la megaobra entre Caballito y Ciudadela a partir del segundo mes del año que viene. Además, antes de fin de año terminarán tres túneles del ramal Tigre de la línea Mitre, y hay otros tres en construcción
El soterramiento del Sarmiento, a partir de febrero

El futuro túnel del Sarmiento, de 11 metros de diámetro y a una profundidad promedio de 22, tendrá dos vías para trenes de doble piso y hasta nueve vagones. El soterramiento como asignatura pendiente se volvió más evidente a partir de la tragedia de Flores, el accidente ferroviario más grave de los últimos 49 años en el país.
Ocurrió a las 6.23 del martes 13 de septiembre en el cruce de la vía del Sarmiento y Artigas, a metros de la estación Flores, cuando un colectivo de la línea 92 fue arrollado por un tren, que por el impacto terminó embistiendo de frente a otro que venía por la vía contraria. El colectivero cruzó a pesar de que la barrera estaba a 45 grados, y con las señales sonora y lumínica encendidas.
La primera etapa del soterramiento se hará entre Haedo y Caballito y tendrá un presupuesto de mil millones de dólares al momento de la adjudicación, aunque el ministro de Planificación, Julio De Vido, estimo que finalmente costará unos $ 6.000 millones.
La obra le fue adjudicada al consorcio de las empresas argentinas Iecsa y Comsa, la brasileña Odebrecht y la italiana Ghella. Este tramo inicial demandaría cuatro años de trabajos, los cuales luego seguirán hasta Moreno.
Mientras tanto, según el diario Clarín, el gobierno nacional, el bonaerense y el porteño analizan una propuesta de TBA -la compañía concesionaria del Sarmiento-, para reemplazar los 51 pasos a nivel de la línea con 31 puentes provisorios y desarmables entre Caballito y Moreno. Estos se instalarían en los terrenos ferroviarios, y costarían alrededor de 600 millones de pesos.
Por otra parte, la administración de Mauricio Macri anunció para antes de fin de año la inauguración de tres túneles del ramal Tigre de la línea Mitre, que servirán para brindar más seguridad y conectividad y eliminar otros tantos pasos a nivel en Núñez y Coghlan. Y además hay otros tres pasos subterráneos que se hallan en construcción.

domingo, octubre 23, 2011

El proyecto es sumar restricciones al tránsito


23/10/11

Como sucede en muchos otros casos históricos del mundo, Buenos Aires también planea “expulsar” el tránsito hacia la periferia. Verona y Bologna, en Italia, son dos sitios en los que es prácticamente imposible circular en auto; salvo que uno sea residente. En Verona el municipio entrega obleas a los vecinos y en Bologna se colocaron cámaras fotográficas que multan a los que circulan sin autorización. Aunque el Casco Histórico de Buenos Aires y los APH que ahora lo rodean –el número 1 que abarca Monserrat y San Telmo y el nuevo, Catedral al Norte– tienen una particularidad, son áreas en las que se concentran toda la actividad política y económica del país.
Aún así el Jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, confirmó a Clarínque el Gobierno estudia “la posibilidad de replicar el modelo de la calle Reconquista en otras calles de la Ciudad. Lo cierto es que la peatonalización de Reconquista fue un éxito rotundo”, opinó el funcionario.
“Aunque nunca hemos recibido denuncias sobre fisuras en la City porteña, es aconsejable que también tengan protección ambiental dentro de su entorno”, opinó Gerardo Gómez Coronado, Defensor del Pueblo adjunto, con áreas de incumbencia en tránsito y preservación arquitectónica.
Desde la Defensoría promueven la ampliación del plan de peatonalización y también del APH 1: “Hoy uno de los límites es la calle Perú. Queremos que llegue hasta la 9 de Julio para evitar proyectos como la Quartier de San Telmo”, dijo el funcionario. La torre de 90 que se está construyendo en la esquina de Garay y Chacabuco generó una gran resistencia vecinal por el impacto que provocaría en la zona, que por cierto quedó fuera de los límites del Casco Histórico y del APH 1, por eso la Justicia porteña habilitó su construcción.
Actualmente la Ciudad posee unas 50 Areas de Protección Históricas distribuidas en los diferentes barrios y 2.000 edificios con diversos grados de protección y catalogación. La mitad de estos edificios se encuentran en las 120 manzanas que componen hoy el Casco Histórico y los APH que lo circundan. Y con la creación de Catedral al Norte se suman otros 192 edificios protegidos.

Dos modelos de Ciudad


23/10/11

Cuesta entender cómo en medio de la zona bancaria de la Ciudad, en Reconquista y Perón, a pocas cuadras de lo que era el Casco Histórico, permitieron construir una mole de la altura de la Torre Galicia Central. Pero más cuesta entender cómo se llegó a la solución salomónica por la cual demolieron una de las joyitas de la City, el Banco Español del Río de la Plata que se emplazaba en esa esquina, y en contrapartida reconstruyeron dos ridículos y descontextualizados pedazos de la fachada original. Ni chicha ni limonada. Lo cierto es que el Banco Español no tenía ningún tipo de protección patrimonial. Y además, aunque hoy parezca mentira, el Código de Planeamiento permitía y hasta estimulaba este tipo de torres en la zona bancaria.
¿Estaban todos locos quienes diseñaron esas normas cuyos orígenes son de los años 60? ¿O solo veían en la Ciudad el terreno para el negocio fácil? En realidad lo que sucede es que el tema pone en juego dos modelos de ciudad antagónicos. Uno, basado en indicadores urbanísticos, apuesta a la singularidad de los edificios y a descongestionar las plantas bajas. El otro, con criterios morfológicos, propugna por una ciudad más uniforme donde lo que importa es el valor y la calidad del espacio público. Para graficar el primero, vale la pena recordar la City de Londres, con edificios como el Lloyd’s Bank de Richard Rogers o el Swiss Re de Norman Foster, que emergen orgullosos con su modernidad de acero y vidrio en medio del tejido tradicional. La contrapartida es París, con sus magníficos bulevares y plazas. En uno recordamos el nombre propio de sus edificios; en el otro, el de sus espacios, edificios y monumentos públicos.
El Plan Urbano Ambiental sancionado en 2008 inclinó la balanza por el modelo morfológico. La nueva normativa para la City porteña aprobada recientemente por la Legislatura se alinea con esta ley fijando criterios compositivos que intentan que todo nuevo proyecto respete el perfil urbano existente. Según el proyecto de ley del Diputado Patricio Di Stefano, este sector “es la manifestación tangible de la historia económica de la Ciudad”. Habrá que ver la habilidad de los arquitectos para reflejar en los nuevos proyectos el espíritu de la época. La clave es que la merecida valoración de la historia no hipoteque el futuro y la vitalidad del área.
* Editor jefe ARQ

sábado, octubre 22, 2011

El boom de la construcción. DOS FUGAS DE GAS Y UN INCENDIO EN UN RADIO DE DIEZ CUADRAS, EN BELGRANO



Los dos hechos se produjeron con diferencia de horas en obras en construcción. En Monroe 2772, una retroexcavadora rompió un caño maestro. Luego, un incendio provocó heridas a cuatro personas. La otra fuga se produjo a diez cuadras.


 Por Carlos Rodríguez
”Esto parece Trípoli”, bromea Rogelio mientras sale con la bolsa de las compras del supermercado ubicado enfrente del edificio en construcción de Monroe 2772, donde en la madrugada de ayer un escape de gas provocó un incendio “como de película”, en el que sufrieron quemaduras tres personas, mientras que una cuarta tuvo que ser asistida con principio de asfixia. La broma del vecino grafica el panorama que tiene alrededor. En menos de dos cuadras se están construyendo dos edificios y hay vallas en seis pozos que en algunos casos obstruyen el paso de los peatones y, en otros, demoran el tránsito por Monroe, Vidal y Moldes. Pero eso no fue todo. Los vecinos de Belgrano anduvieron ayer a los saltos, porque a menos de diez cuadras de allí, en Arcos 2822/2826, en otros dos edificio en construcción, un segundo escape de gas sembró alarma y tuvieron que ser evacuados, en forma preventiva, varios vecinos y los chicos de un jardín maternal. En ese caso no hubo daños ni lesionados.
El primero de los casos, y el más grave, había comenzado a gestarse en la tarde del jueves, cuando los vecinos comenzaron a sentir en el aire un fuerte olor a gas. Descubrieron enseguida que una retroexcavadora que trabajaba en la construcción de la obra que se hace en avenida Monroe 2772, había roto un caño maestro de la empresa Metrogas. “Vinieron de Defensa Civil, pero el problema se produjo durante la madrugada”, le comentó a Página/12 la empleada de una mercería y taller de costura que está justo al lado de la obra.
Todo se agravó cerca de la 1 de la madrugada de ayer, cuando estaba trabajando una cuadrilla de Defensa Civil para solucionar el escape. “Fue como si se nos viniera encima una ola de fuego que nos expulsó hacia atrás, como en las películas, a mí y a las personas que estaban trabajando en el pozo donde está el caño dañado”, declaró a los periodistas Gustavo Acevedo, titular del Centro de Gestión y Participación Comunal 13, quien se había hecho presente para ponerse al frente del operativo.
Acevedo sufrió quemaduras en las manos y en el cuello. Algo similar les pasó a otras tres personas que lo acompañaban. De los cuatro accidentados, Acevedo y dos operarios fueron llevados al hospital Pirovano, donde los atendieron por las quemaduras y heridas sufridas. La cuarta persona fue asistida por médicos del SAME. El titular del servicio, Alberto Crescenti, explicó que ese operario había sufrido un principio de asfixia. “Estamos vivos los cuatro por un milagro”, aseguró Acevedo.
A las 9 de ayer, el escape de gas en Monroe fue controlado con la obturación del caño que había sido dañado, aunque proseguían los trabajos definitivos de reparación. Ayer por la tarde, el taller de costura trabajaba en forma normal, mientras que estaba cerrado un comercio de reparación de audio, TV y telefonía celular que está del otro lado del edificio en construcción. El caño roto está a menos de 20 centímetros de la línea de la edificación del futuro edificio y a poco más de 10 centímetros de profundidad. Ayer sólo quedaba un policía de consigna, en Monroe y Vidal, que advertía a los vecinos para que no traspasaran el vallado de prevención, dado que sobre la vereda hay un pozo profundo.
El segundo escape de gas, en Arcos 2822/2826, fue denunciado a las 8 de ayer por Víctor, encargado del edificio ubicado en el 2836 de esa calle. La fuga de gas se produjo dentro del edificio de siete pisos de Arcos 2822, que está prácticamente terminado, mientras que el de Arcos 2826 recién está en el comienzo de la obra. Al lugar llegaron los bomberos y personal de Defensa Civil. “Cerca de las ocho y media, les tocaron el timbre a los vecinos y les pidieron que salieran de sus casas, por precaución, pero al poco rato pudieron volver”, explicó Víctor a este diario.
“Las más preocupadas fueron las madres que estaban llevando a sus hijos a un jardín maternal que está acá, a media cuadra, y que también fue evacuado”, agregó el portero. En dos manzanas hay cuatro edificios que se están construyendo. Durante el día “los ruidos son tremendos”, comentó, un vecino.
El titular del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), Antonio Pronsato, aseguró que lo ocurrido, en ambos casos, “no fue un accidente sino una impericia”. Afirmó que “ninguna de las dos empresas había efectuado el pedido de ‘desafectación del servicio’ (de gas) que corresponde hacer previo al inicio de los trabajos”. Metrogas confirmó que “antes de empezar las obras, los constructores deben pedir los planos en nuestra empresa o pedir el corte por demolición”. En el caso de Monroe “el trámite no se realizó” y en el de Arcos “recién lo hicieron hoy (por ayer)”.

viernes, octubre 21, 2011

Escape de gas y explosión en Belgrano: “Vino una ola de fuego de frente y me expulsó”, contó un funcionario porteño


21/10/11 - 10:01
Ayer, una excavadora de una obra en construcción  rompió un caño de gas y provocó una fuga. Cuando la arreglaban, hubo una explosión. Tres operarios y el titular del CGP 13 resultaron heridos. 
Una máquina excavadora que era usada en una obra en construcción rompió un caño de gas de media presión en Belgrano. A raíz de este incidente, se produjo un escape y los vecinos de toda una manzana tuvieron que ser evacuados. La situación se complicó por la madrugada. Mientras operarios de Metrogas intentaban detener la fuga, hubo una explosión: tres trabajadores y un funcionario porteño sufrieron quemaduras y tuvieron que ser asistidos. 

El escape se registró ayer a las 17, en Monroe y Vidal, cuando una retroexcavadora de una obra rompió un caño maestro. La rotura provocó un importante escape de gas, por lo que los vecinos de toda la manzana fueron evacuados por prevención. 

Durante horas, cuadrillas de operarios de Metrogas trabajaron para reparar el caño y frenar la fuga. La situación parecía estar bajo control, cuando -ya cerca de la 1 de esta madrugada- se registró una explosión y un incendio. Como consecuencia del siniestro "tres personas sufrieron heridas leves y fueron trasladadas al hospital Pirovano, mientras que otro, fue atendido en el lugar por inhalación de humo", informó  el titular del Same, Alberto Crescenti.

Uno de los heridos en la explosión fue el titular del CGP 13, Gustavo Acevedo, quien encabezaba el operativo montado por el Gobierno porteño en el lugar.  Acevedo contó que, cuando supervisaba las tareas que realizaban los operarios de Metrogas, hubo un estallido. "Un mar de fuego se nos vino encima", relató.

"Fue como si viniera una ola de fuego de frente, a mí me expulsó como en las películas y expulsó al hombre que estaba en el pozo (trabajando para frenar la fuga). Todos quedamos envueltos en llamas", contó. Y agregó: "pensé que estaba todo quemado, me saqué el saco porque sentí todo el calor en el cuerpo y cuando me levanté empecé a buscar a los heridos. Sacamos primero a los que estaban arriba y los llevamos a una ambulancia".

Luego, junto con efectivos de la Policía Federal y de la Metropolitana y lograron sacar al operario que había quedado herido dentro del pozo. "Lo sacamos, increíblemente estaba vivo, y lo llevaron al Hospital Pirovano", continuó.

El director del CGPC 13 por su parte, resultó con quemaduras en su rostro y en sus manos. Esta mañana, regresó al lugar de la explosión y estimó que en las próximas horas se reestablecerá el servicio de gas en la zona. En el lugar sigue trabajando personal de bomberos. Los vecinos permanecen en la calle a la espera de que se solucione el problema ocasionado por el escape. 



Los vecinos, enojados con las obras

“Estaba con mi familia y escuchamos el ruido de la pérdida de gas y del miedo salimos corriendo”, dijo un vecino ayer.  “Es un barrio donde hay cuatro obras de construcción al mismo tiempo. ¿Qué tipo de planificación urbana o control de obra hay para todo esto? Luego, suceden este tipo de cosas”, se quejó un hombre que miraba lo que pasaba desde la calle.

Por su parte, un vecino que tuvo que evacuar a su bebé y su mujer embarazada expresó: “Los obreros trabajan sin horarios. No se puede descansar. Me levanto a las cinco de la mañana y cuando vengo sigo escuchando ruidos de obra. Es una falta de respeto total. Yo me pregunto: ¿no tienen los planos de obra para ver por donde pasan los caños? Acá, clavan la pala y listo. No les importa. Hacen lo que quieren”.


Comunicado de la empresa
La empresa Metrogas emitió un comunicado, diciendo que "en los emprendimientos de construcción privados, cuando se deben realizar demoliciones y/o excavaciones sin afectación de la vía pública, la función de la Compañía consiste únicamente en llevar a cabo -a pedido de los responsables de la obra- el corte del servicio para preservar la seguridad".  
Y sumó que "más allá de ello, no es de su incumbencia el control de permisos, normas de seguridad, uso adecuado de equipamiento y demás detalles propios de la obra en curso". 

Y subrayó que "es importante puntualizar que el accidente de la calle Monroe se produjo debido a que la máquina retroexcavadora ocasionó una rotura en un caño ubicado en la vía pública".

Ya son dos los escapes de gas en Belgrano (el terror de las excavadoras)

El desarrollo urbano sin control en la Ciudad de Buenos Aires trae consecuencias que podrían evitarse. Esta vez, una máquina excavadora rompió un caño maestro, en medio de una obra en construcción en Monroe y Vidal. Otro caso también se registra en Arcos al 2800, también a causa de una retroexcavadora. 
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) El barrio de Belgrano registra un gran crecimiento urbano, en la construcción de edificios torres, pero muchas veces, sin el control necesario por parte del Gobierno de la Ciudad. Otras veces, se cumplen los controles pero algunos arquitectos irresponsables con tal de abaratar costos, incurren en delitos. Y así ocurren los derrumbes, la muerte de obreros, fugas de gas, etc.

Entre ayer (20/10) y hoy (21/10) se registraron dos fugas de gas provocadas por retroexcavadoras-. La primera fuga se inició tras la rotura de un caño maestro, en medio de una obra en construcción en Monroe y Vidal. Recién terminan los bomberos de apagar el guego que inició la fuga de gas (con llamas de 7 metros), pero aún no se pudo reparar la pérdida. Por prevención, se cortó el servicio eléctrico y se obligó a desalojar a los habitantes de los edificios cercanos, que siguen en la calle.
La responsable fue una máquina excavadora que trabajaba en una obra en construcción.
El hecho ocurrió ayer, en un terreno ubicado en la avenida Monroe y Vidal, en donde está previsto que se levante un edificio.
Ambulancias del SAME, dos dotaciones de bomberos de la Policía Federal y varios vehículos de Emergencias del gobierno porteño cerraron el tránsito de vehículos y personas debido al riesgo de la situación, que todavía no había podido ser solucionada. Se estima que durante las primeras horas de hoy comenzarían los trabajos para reparar la fuga.

En tanto, otro escape ocurrió esta mañana en Arcos al 2800, entre Quesada y Congreso, también provocada por una excavadora.
En Monroe, hasta el momento no apareció el responsable de la constructora. Este episodio recuerda el derrumbe ocurrido en el gimnasio en el año 2010 en Mendoza 5030, Villa Urquiza. El 9 de agosto de 2010 una excavadora que trabajaba en una obra lindera afectó los cimientos del edificio y causó su derrumbe. Hubo tres víctimas fatales y once heridos. Un año después, la causa judicial no tiene ningún procesado.
Las preguntas entonces son, ¿quiénes manejan las excavadoras? ¿Se trata de personal capacitado? ¿No cuentan con planos a la hora de operar?
Todo esto deberá responder el responsable de la constructora. Cuando aparezca

sábado, octubre 15, 2011

Las torres, un fenómeno que crece y pone en crisis la identidad barrial


15/10/11 Representan un antes y un después porque transforman las calles y la vida vecinal.
PorMIGUEL JURADO 
OPINION
Las torres son un problema en Buenos Aires porque esta ciudad crece para adentro como si fuera una isla. Y crece demoliendo edificios viejos y valiosos para construir otros más grandes, a veces más feos y casi siempre de peor calidad.
En los barrios tradicionales, la aparición de edificios altos nos quitan luz, la intimidad y ese pedazo de cielo que veíamos todas las mañanas. Sin contar que la construcción es un largo tormento para todos.
En Buenos Aries el tema se complicó mucho más cuando la gente empezó a llamar “torre” a cualquier edificio que supera la altura media del barrio. Así, un edificio de 12 pisos entre medianeras, que pasarían inadvertido en Manhattan, resulta imbancable en Villa Pueyrredon.
Para los arquitectos, las torres son una cosa buena: prismas altos, con mucho aire a su alrededor y en un terreno bien grande lleno de verde. A los arquitectos les gustan las torres por las razones correctas: permiten diseñar ambientes bien ventilados e iluminados, mucho mejores que los departamentos internos de edificios tradicionales. Pero es cierto que, salvo a los arquitectos, a la gente que vive en las torres, a los que las construyen y, por su puesto, a los que las venden, al resto de los mortales las torres les caen antipáticas.
Es que la altura produce discriminación hacia afuera y hacia adentro del mismo edificio. Hacia afuera porque a nadie le gusta que lo miren de arriba. Y hacia adentro porque cada piso tiene su categoría y mientras más alto se vive en una torre, más categoría se tiene. De hecho, entre los que tienen mucho dinero como para vivir en una torre bien canchera, a nadie se le ocurre comprar el primer piso. Los inversores saben bien cómo funciona psicología humana, y es por eso que en las torres de última generación, los departamentos del primero al tercer nivel... ¡Ya no existen!. Ahora, allí hay aire o la portería. Es más, para los desarrolladores de torres súper altas (y súper caras), los primeros 10 pisos son un clavo.
Hay otras razones entendibles para odiar una torre. El primer cambio que produce un edificio alto en una zona de casas bajas es el calvario de la obra. Camiones, ruido, polvo y grietas en las paredes de los vecinos te empiezan a cambiar la vida tranquila que se llevaba hasta entonces.
Después, cuando la torre está terminada los nuevos vecinos no saludan y ocupan toda la vereda con sus autos. Es que es gente nueva que no tiene los códigos del barrio. Además, tampoco los viejos vecinos terminan de conocerlos porque la torre triplica la cantidad de habitantes de la cuadra de un día para el otro.
Pero, por más que la gente chille, las torres seguirán creciendo si no se empieza a valorar el carácter de los barrios con normas específicas. La altura de los edificios es apenas una de las características que hacen a un barrio. La forma de las construcciones, la distribución y el diseño de los espacios públicos y la conservación de los lugares memorables ayudan a mejorar, mantener y preservar a un barrio sin convertirlo en un museo.
El crecimiento de las torres está impulsado por el negocio inmobiliario y nadie es inmune al dinero. Son los mismos vecinos los que empiezan a vender cuando entienden que están viviendo encima de una mina de oro. Entregan la casa de sus viejos y se mudan a otro barrio con los bolsillos llenos.
Pero la ciudad no es un bazar de compra y venta y las normas pueden servir para cuidarnos de la especulación y, también, a nosotros de nosotros mismos.

Villa Pueyrredón: satisfacción de los vecinos tras el reclamo


15/10/11 Dicen que no están acostumbrados a tanta gente. Y que las torres cambian mucho el barrio.
La mayoría de los vecinos de Villa Pueyrredón están satisfechos con la ley que se aprobó el jueves y que limita la construcción de edificios a cuatro pisos en ese barrio porteño. Sobre todo por un tema de espacio y porque dicen que no están acostumbrados a tener tantos vecinos y edificios amontonados.
“Se tiene que respetar el barrio. No hay lugar para tanta gente. Cuando nosotros elegimos venir a vivir acá fue justamente para no estar encimados ni asfixiados. Ahora no hay lugar para estacionar, si viene más gente no sé como vamos a hacer”, le dijo Silvina García a Clarín . “Estoy a favor de la ley porque las torres oscurecen y cambian mucho el barrio. Me parece bueno que les pongan un límite para que no sean tan altas”, aseguró Rosa Miano quien, paradójicamente, vive en una edificio de 12 pisos.
El proyecto de ley, que fue presentado por el diputado del PRO, Patricio Di Stéfano, surgió a pedido de los vecinos que reclamaban que este tipo de construcciones alteraba el barrio.
En un recorrido Clarín pudo constatar que hay una gran cantidad de torres en construcción . En la avenida Salvador María del Carril al 3000 son cuatro los edificios de nueve pisos terminados, dos en construcción a menos de 20 metros de distancia entre ambos y un pozo para hacer otro. Siguiendo el recorrido, por la misma cuadra al 2700 hay otras tres torres de ocho pisos y una de seis.
También sobre Terrada al 4800 están construyendo dos edificios de ocho pisos. “Me parece muy bien la ley porque estaban destruyendo el barrio. Ni las cloacas ni el agua están preparados para tanta gente. Lo peor es que tiran abajo casas hermosas para hacer estos edificios gigantes que son horribles. En mi jardín no da más el sol porque hicieron una torre enorme al lado”, criticó Elsa Toscano.
Sin embargo algunos están a favor de la construcción de torres. “A mi no me molestan para nada; es más, me parece que quedan lindas. Además hay más gente en la calle y entonces es más seguro salir a la noche, y para los comercios, mejor porque más gente significa más ventas”, contó Marta Fernández.

Otra ley que puso topes

En 2009 el boom de la actividad inmobiliaria llegó a Villa Pueyrredón: en las 12 cuadras de la avenida Salvador María del Carril entre Campana y Constituyentes, y las dos de su continuación, La Pampa, desde Constituyentes hasta Burela, se comenzaron a levantar más de 30 edificios. A fines de ese año los vecinos lograron que la Legislatura sancionara una ley que fijaba un tope de 12 metros de altura para esa zona. Y denunciaron irregularidades en la mayoría de esas construcciones, como el caso para el que se presentaron y aprobaron dos planos pero que, misteriosamente, se convirtieron en un sólo edificio. También presentaron un amparo, que fue apelado por el Gobierno. Sobre el futuro de estos edificios se sabe poco y nada. Los vecinos piden que se adecuen a las nuevas limitaciones pero para esto, en algunos casos habría que demoler las estructuras que ya están avanzadas. Los legisladores consultados apuntaron a la falta de controles por parte del Gobierno que permitió llegar a esta situación.

Ponen límites a los edificios en más barrios de casas bajas


15/10/11
Lo decidió la Legislatura porteña en unas 50 manzanas de Villa Pueyrredón y en otras de Barracas. Fue tras los reclamos vecinales. Para preservar la identidad barrial no se podrá construir más de tres pisos.
El jueves, la Legislatura porteña aprobó dos proyectos de rezonificación para sectores de Villa Pueyrredón y de Barracas, tal como se había hecho antes en Coghlan, Colegiales, Palermo y Caballito. Básicamente, pasaron de ser “Residencial General de Densidad Alta” a “Residencial General de Densidad Media Baja”, lo que significa que sólo se pueden construir edificios de hasta 12 metros .
La situación es parte de un circuito que se repite ante la falta de un Código Urbanístico actualizado que regule la construcción en la Ciudad, tal como establece el Plan Urbano Ambiental que entró en vigencia a principios de 2009. En un contexto que favorece el avance de la edificación en altura en los barrios de perfil residencial, los vecinos recurren a la Justicia o a la Legislatura para que intervengan en cuestiones que exceden al Código de Planeamiento Urbano vigente, sancionado en 1977 durante la Dictadura.
“La rezonificación propuesta permite una altura máxima sobre la línea oficial de 9 metros más un retiro hasta un pleno de 12 metros, que se asemeja al predominante en la zona. De esta manera se está desalentando la sustitución indiscriminada y se propone una densificación razonable que respeta el estilo paisajístico del barrio”, explicó el diputado Alvaro González (PRO), autor del proyecto para Villa Pueyrredón. La modificación afecta a unas 50 manzanas –la Ciudad tiene más de 12 mil– en el área entre las calles Gavilán, Mosconi, Condarco, Griveo, Av. San Martín, Carlos Antonio López, Llavallol, Mosconi, Campana y Vallejos. Es decir que incluye siete cuadras de la avenida Salvador María del Carril, donde la Justicia frenó la construcción de 13 torres.
Para Barracas se trabajó a partir de tres iniciativas que contemplaban diferentes polígonos con foco principal en las calles aledañas a las avenidas Montes de Oca y Martín García, donde las normas actuales permiten la construcción de edificios entre medianeras de planta baja y siete pisos sobre la línea oficial y se pone foco en preservar los ejemplos arquitectónicos de valor patrimonial , que representan diversas épocas, estilos y tipologías. En definitiva, proteger la identidad barrial .
“El del código es un planteo histórico, especialmente después de haber votado un Plan Urbano Ambiental que funciona como marco para tener una ciudad programada e integrada. Es la herramienta para no estar corriendo detrás de las situaciones individuales que se van multiplicando”, sostuvo Silvina Pedreira (PJ), presidenta de la Comisión de Planeamiento Urbano de la Legislatura.
La mejora económica tras la crisis de 2001 potenció la cantidad de obras. En los últimos diez años se duplicó la superficie construida (Ver página 6) y desbordó la estructura de la Ciudad. Al punto que, a fines de 2006, el entonces Jefe de Gobierno Jorge Telerman suspendió temporalmente los permisos de obra en zonas de Caballito, Villa Urquiza, Coghlan, Núñez, Palermo y Villa Pueyrredón.
“El código vigente toma toda la Ciudad de la misma manera. Entonces, en los barrios se dan situaciones particulares. En Villa Pueyrredón, donde hay muchos pasajes, hay zonas sin centro de manzana y vecinos que se encuentran con una torre de siete pisos contra su jardín”, describió el legislador Eduardo Epszteyn, del Frente Progresista y Popular.
Ayer, durante la reunión con la Comisión de Presupuesto de la Legislatura, el ministro de Desarrollo Urbano Daniel Chain informó que “se desarrolló el Modelo Territorial, que sienta las bases del proyecto de Código Urbanístico morfológico, que próximamente se elevará a consideración del Poder Legislativo”. Y el subsecretario de Planeamiento Héctor Lostri agregó que su área “finalizó la construcción de 84 indicadores de desarrollo urbano y de gestión”, que constituirán los ejes de este plan.